Páginas

jueves, 24 de junio de 2010

17. Como sigas llorando, te voy a dar una razón para que llores de verdad


Se entiende fácil. Es el típico consejo que no te deja lugar a dudas: "Nena, mejor te callas que vas a cobrar". Todo hay que decirlo. Es una frase cumplidora: realmente si no dejaba de llorar, ella me daba una razón extra para seguir llorando.

Cuándo lo utilizaba:
También es fácil: siempre que lloraba, con o sin motivos. El problema es que a ella mis motivos, nunca le parecen motivos sino caprichos aleatorios de una niña mimada. Digo le parecen, en presente, porque es exactamente lo que ella piensa: que soy una niña mimada con caprichos aleatorios a los 31 años. 
Para mi madre sólo hay tres motivos para llorar: una muerte cercana, una enfermedad grave y una desgracia. Voy a concretar: no una desgracia tipo "me ha dejado mi novio en el altar", en ese caso diría "Algo habrás hecho tú"; si no algo tipo "Me ha caído un rayo encima"... eh... tampoco sirve. En ese caso diría "Eso te pasa por andar siempre en la calle". No sé... algo tipo: "Ha habido un terremoto y mi casa se ha derrumbado"... eh... Tampoco sirve, mi madre diría: "Eso te pasa por vivir en ese barrio de mierda con construcciones de mierda, si me hubieras hecho caso... " En fin, para mi madre sólo hay dos motivos para llorar: una muerte y una enfermedad.

Consecuencias del consejo:
No lloro. Casi nada. Y cuando lloro, lo hago con rabia. No sólo me siento mal por lo que sea que me provoque tristeza, encima me jode llorar y mucho más que me vean.
Segunda consecuencia: normalmente lloro en los baños, para que nadie me vea. He llorado en el baño de mi trabajo, en los bares, en los restaurantes, y una vez en Hacienda. Y os prometo que es muy difícil parar de llorar en sitios así, los baños deprimen.

Excepciones para utilizarlo:
Primero tengo que aprender a llorar como la gente normal, sin remordimientos. Y quiero que mis futuros hijos lloren libres. Ya veré como soluciono las rabietas absurdas. Ignorarlos puede ser una opción. Ay si mi madre me ignorara alguna vez...

19 comentarios:

  1. A mí también me lo decían mis padres, y cuando me daban "la verdadera razón para llorar" ya no dejaba de echar lágrimas porque ya tenía "el motivo" y no podían decirme nada más, jajaja.

    No he dejado de llorar por eso, es más, soy una llorona confesa, y mi madre sigue riñéndome...

    ResponderEliminar
  2. a mi tambien y en cuanto me lo decia salia la zapatilla disparada... pero bueno eran las menos de las veces porque ella al igual que yo somos hiperlloronas, vemos una peli a llorar, pasa algo malo a llorar, paso algo bueno a llorar... un desastre...
    un beso y animo por tu blog me encanta..

    ResponderEliminar
  3. Me he reído muchísimo con el blog. Simplemente genial.

    Me recuerda a cosas que me decían las madres cuando era monitor de scouts "Los meto en los scouts para que no caigan en las garras de la droga". Que me hacía sangre en los carrillos de tanto mordérmelos para no reírme.

    ResponderEliminar
  4. ay desde que tengo este blog me he dado cuenta que miles de madres tan tremendas como la mía. Aunque a mi madre los scouts le parecían hippies peligrosos, así que hazte una idea!

    ResponderEliminar
  5. Yo siempre echaba a correr antes de que me diera alguna razón más... y así me va

    ResponderEliminar
  6. Esta frase....madre mía! y nunca mejor dicho la llevamso todos grabada en la mente...y más nos valía recordarla...jajaja

    ResponderEliminar
  7. me esta encantando tu blog! pero debo admitir que este consejo lo estoy dando...es tan pero tan difícil, a veces, ser la madre que uno quiere!!

    un saludo!

    ResponderEliminar
  8. Yo también lloro en los baños... O en el coche cuando voy sola... Y lo peor es que alguna vez se lo digo a mis hijas... Vaya mierda! Otra vez al baño a llorar...

    ResponderEliminar
  9. A mí también me lo decía pero sigo llorando por cualquier cosa, a mi madre no le funcionó :D

    ResponderEliminar
  10. Es verdad. Los baños no de un triste...

    ResponderEliminar
  11. Solución para las rabietas:
    Cuando mi hija de cuatro años llora porque quiere quedarse a jugar más rato, porque se van sus amigos... etc la digo: " Lo entiendo, tú querías que Pablo se quedara aun más,!Qué rabia!, !Ojalá no tuviera que irse!". Ella me abraza llorando y me dice "Sí". Sabe que no tiene que disimular sus sentimientos y se siente reconfortada.
    Al menos sabe que sus sentimientos no son tonterías y que son tenidos en cuenta.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Totalmente de acuerdo Sara!! yo también hago eso con mis alumnos, uso la empatía, que no es sinonimo de ceder siempre, sino de ponernos en su lugar y que sepan que les entendemos pero que, en ese caso, no se puede hacer nada

      Eliminar
  12. Creo que esa frase representa 3 créditos en la carrera de ser una mamá drama. Porque mi madre también me lo decía y creo que es una frase heredada de su madre y a su madre de la suya... en fin que corremos el peligro de la memoria histórica y soltarla horrorizadas cuando menos lo pensemos. De manera involutanria, como a quien se le escapa un eruptito.

    ResponderEliminar
  13. Ahmm... ¿Cuenta qué se lo hayan dado a mi hermano? Caso contrario: No recibí el consejo.
    Jaja, pero igual que lo de llorar voy por el mismo lado, así que con o sin mamádrama...

    ResponderEliminar
  14. ¡¡¡Dios!!! Mi madre y la tuya son la misma persona. Clavaditas, clavaditas. Al final, resulta que sigo siendo una persona llorona CON ELLOS, es decir, me tosen en la calle y me como a quien sea o paso olímpicamente, pero si mi madre me dice algo que no me cae bien, lloro desconsoladamente. En fín ...

    ResponderEliminar
  15. Pobretes tus futuros hijos si lloran con libertad y los ignoras...¿no?

    Y lo a gustito que te quedabas cuando ibas para cama llorando y así te dormías. Amanecías totalmente nuevo.

    Saludos

    ResponderEliminar
  16. Pues no se como paso, pero y a mi tambien me dierón el aviso. Y aunque no recuerdo si al principio termino funcionando o no, si recuerdo que llegamos a un punto en el que ya no me importaba si habia algo para llorar o no, o si mi madre se molestara por ello y me azotara, sino que mas bien llegaba a ignorar el dolor y la azusaba para que siguiera azotandome pero sin darle gestos de estar sufriendo... Lo que la hacia volverse realmente loca.
    Aunque tambien solia ignorarme de pequeño, simplemente haciendo lo que parecia y dejandome atras, no creo que haya siido mejor, quizas por eso siempre cargo conmigo esta sensación de soledad absoluta y quizas por eso tambien suelo por decirlo asi enamorandome de la(s) primera(s) persona(s) que me prestan atencion aunque solo esten siendo amables.
    Resultados:
    Pues, primero: tendencias asesinas y suicidas, aunque concientemente no lo permito, debo aceptar que internamente muchas veces ardo en deseos de hacerlo.
    Segundo: Insensibilidad ante los desastres, los accidentes y las victimas.
    No deberia admitir pero incluso me parece mal que mi mismo, pero son las frases que viene a mi mente cada ves que alguna de estas cosas suceden:
    Desastres:
    Si no estoy presente: Como jode el planeta, seguro que ahora van a aprovechar las tiendas para subir los precios con la excusa de la beneficencia.
    Si lo estoy: Ahora se acuerdan de Dios! (Ademas debo añadir que suele sobrevenirme una sensacion de alivio y libertad como quien se va a quitar un peso de encima.)
    Accidentes: A. Qué idiotas, porque no se fijan en lo que hacen!
    B. Joder! Ahora nos va a tocar ocuparnos de ellos a nosotros!
    Victimas o enfermos: Lo se porque una vez trabaje una semana en un hospital, felizmente en la seccion de informatica: Eutanasia.
    Tercero: Tiendo a reir o infravalorar las emociones de las personas que se hechan a llorar y aun mas de las que se enfadan con facilidad, mas concretamente me dan ganas de hecharme a reir como un loco enfrente aunque por ello podrian romperme la cara...
    No lloro, y si sucede suele ser de coraje, cuando surge algo que me altere pues puede que monte en colera, sienta deseos de matar a alguien o por lo menos romperle la pierna, y si es realmente algo que realmente me dañe en lo mas profundo, he soltado alguna risa para ocultar mi dolor, claro que esto nunca soluciona nada solo lo maquilla porque en estos casos la trizteza se torna mas profunda que nunca... lo peor es que ni siquiera en estos casos logro llorar de verdad, para desfogar mi dolor...

    ResponderEliminar
  17. me enerva tener que disimular los sentimientos en esta sociedad de asco que tenemos!!! Mi madre me lo decía... pero yo no le he hecho caso! yo lloro cuando tengo que llorar y punto! Eso sí, si mi llanto sirve para hacerse sentir otro más fuerte, entonces me lo guardo, para no darle el gusto!!! Me he reído con lo de llorar en los baños de hacienda... te comprendo!!! Desde luego, yo no quiero que mis hijas disimulen sus sentimientos, nunca les digo que no lloren, si lloran por un capricho y no son capaces de razonar y decirme el por qué, pues intento que me expliquen, sino, las abrazo y me cayo; si es por una rabieta que no razonan, pues no les hago caso...Mi suegra no quiere que sus nietas lloren en público, porque después la gente piensa mal de ellas, y eso a mí no me gusta! Que los demás piensen lo que les dé la real gana, si tú te has caído y te has lastimado y quieres llorar, pues llora!

    ResponderEliminar
  18. Yo también tengo limitada la capacidad de llanto gracias a mi drama mamá, y como consecuencia, mi hija, a la que jamás la he vetado el llando, con dieciseis años, me confesó que se sentía débil porque lloraba por todo mientras que yo no lloraba por nada.
    Este post me ha ayudado mucho a explicarle lo que había pasado.
    Gracias!!!!

    ResponderEliminar

Nota: solo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.