The Body Shop |
Para saber qué considera ella un insulto asumible, sólo hay que verla conduciendo. Ella insulta, sí, aunque a su manera. Allí va ella, en su mini coche. Ufana, tranquila.
- Mira ese, mira ese. Van como locos. Yo no entiendo cómo les dan el carnet. Si yo fuera presidente del gobierno, ponía un límite a los coches y todo el mundo a 50. Ya vas a ver, nena, cómo no había tantos accidentes. Pero mira ese, casi nos da... ¡Ca.... (está casi a apunto, tú crees que va a decirlo, tú crees que por fin vas a oir a tu madre decir cabrón pero...) Caaaa...nelo, más que canelo.
Ahí está, su gran insulto, y pone cara de victoria.
- ¿Y ese? Ese se cree que esto es el París Dakar. Si yo fuera policía, me iba a poner fina a multas, que yo no entiendo qué hacen, porque en esta calle te pones todo el rato y conseguimos bajarle los impuestos a todos los españolesde de bien a base de multas a los locos estos. Pero míralo nena, aún me da, aún me da... Ma.... ( y tú casi estás rezando, que diga Mamón, venga mamá, tu puedes, dilo) Ma...meluco.
Te desinflas.
- Esto me pasa por ser mujer y conducir un coche pequeño. Cuando voy con tu padre, nada. Le respetan, pero a mí... Las que me lían nena. Como el otro día, que iba a aparcar, al lado de esa frutería que me gusta tanto, que lo tienen todo a buen precio y siempre me acaban regalando algo, que si unas patatas, o un racimo de uvas... Es que la frutera es tan detallista, así da gusto. No como el estirado del Mateo, toda la vida comprándole la verdura y ni un perejil nena, ni uno. Y en cuanto puede, te mete un melocotón pocho, que lo tengo que vigilar para que no me cuele una... Bueno, pues que veo que va a salir un coche y yo doy mi intermitente, porque yo señalizo lo que voy a hacer, como Dios manda. Empiezo a dar marcha atrás para dejarle salir al coche, porque yo soy educada como Dios manda, y coge otro, un jovenzuelo con un coche macarra y se mete. Ahora, que ya te digo, me bajé, le pegué en la ventanilla y le dije de todo. No le di un sopapo porque me estaban pitando los coches, que si voy tranquila, te digo que le doy un sopapo. ¡Hábrase visto! Ya le dije: "Ay si te viera tu madre". Pues eso a tu padre no le pasa, no. Y ese ¿a qué espera ahora?, ¿no ve que le estoy cediendo? Venga mi chico que te estoy cediendo...
- Mamá es que él tiene un ceda el paso...- esto le pasa siempre. Mi madre siempre hace Stop porque, mitad por educación mitad porque no se fía, ella siempre cede, por si acaso.
- Mira nena, tengo 30 años de carnet de conducir y nunca, repito nunca, he tenido un accidente. Así que no me des lecciones. Bueno, pues si él no se decide, voy a pasar yo.
Y esto también le pasa siempre, arranca justo en el momento que el otro coche, harto de esperar, arranca. Así que frenazo y me pone su brazo a modo de barrera, porque mi madre se debe creer que ella con su brazo es capaz de protegerme del embiste de un todo terreno, bueno, y de una manada de rinocerontes. Ella y su brazo poderoso... Y entonces, crees que sí. Ha llegado el momento en que tu madre por fin dice un taco. Se lo ves en la cara.
- Me ca...
- ¡Me cago en tu madre! Dilo mamá, díselo.- porque ya no te aguantas y te sale solo.
- Pero ¡qué dices nena!, ¿quién te ha enseñado a hablar así? Me cachis la mar, eso iba a decir. ¡Pero qué boca más sucia tienes! Como te vuelva a oir decir algo así, te lavo la boca con jabón. ¿Me has oído? A quién se le ocurre, nena. ¿Pero qué culpa tendrá la madre de ese desgraciado? Bastante tendrá ya la pobre mujer.
Consecuencias del consejo:
Disfruto de los tacos. Es que siento verdadera relajación cuando los pronuncio. Tanto tiempo sentada a su lado imaginando el improperio que iba a soltar y, nada, siempre cosas como: mameluco, canelo, ostriviri, mecachis la mar, gilipichis, en los días más salvajes.
Alguna escasa vez le he oído decir mierda y es una palabra de no retorno. Si mi madre me dice ¿pero qué mierda has hecho? Más me vale salir corriendo.
Una vez dije copón en mitad de una comida familiar y ahí sí que conocí su brazo poderoso, que casi me saca un pulmón del codazo. "Ya hablaremos en casa, nena, ya hablaremos tú y yo".
Excepciones para utilizarlo:
Futuros hijos míos, hay que ser educado. No es necesario ir cagándose en la madre de nadie, pero algunas veces con un "ostriviri" no se consigue nada. Se dice "hostia" y os quitáis un peso de encima porque ojalá todo lo que os encontréis en la vida sean gilipichis, pero para vuestra desgracia, lo que hay es mucho gilipollas.
Uf... que a gusto me he quedado.
Conocí este blog hace un par de días, y cada vez que lo leo, me muero de la risa. Tu madre y la mía debieron de ir a la misma escuela de madres, jaja.
ResponderEliminarEnhorabuena.
La de lavar la boca con jabón es una frase mítica! Cuantas veces no la habré oído en boca de mi madre, o de mis profesoras de infancia!
ResponderEliminarPor cierto, me parto con lo de "ostriviri". Creo que voy a apadrinar este insulto... es genial!
jajajajaaja que buena tu madre, me parto!! como dice bettie debe de ser de escuela mi madre no suelta un taco ni auqnue le pinchen agujas en los pies....eso si cuando me oye uno , se lía!! siemmpre me dice en esta casa no habrás aprendido a decir esas cosas :D
ResponderEliminaren la tuya está claro que tampoco jaajaj
Jeje, esto se lo decía mi madre (que no es una drama mamá) a mi hermana. Yo era muy buena y no decía tacos. :p
ResponderEliminarMe recuerda también a mi abuela (que es inglesa), que siempre dice "Sugar!" en lugar de "Sh*t". Y yo siempre pienso que se quedaría más a gusto diciendo la palabra que es, pero ella por ser educada... :)
Jo, pues yo me parezco un poco a tu madre... pero no tan exagerada. Pero reconozco que por no decir alguna burrada suelto cada taco estúpido... Aunque si, el placer de un buen taco el momento adecuado es total. Y por cierto, me encanta tu madre conduciendo!
ResponderEliminarYo he dejado de decir tacos delante de mis hijos porque los repiten todos y la verdad es que suenan fatal en sus boquitas... pero ¡qué a gusto me quedo cuando digo alguno en un momento de enfado! Y eso es porque digo pocos así que tiene sus ventajas...
ResponderEliminarConfieso que ya he empezado a utilizar la frasecita de marras ¡A que te lavo la boca con jabón!, es taaaaaaaaaaaaan pegadiza... ja ja ja
Genial chica, simplemente genial...
ResponderEliminarQue bueno, buenísimo, as usual. A mi me gusta decir tacos, es parte de nuestra cultura, no? Ahora, desde que vivo en Pamplona digo mucho eso de "mecagüen sooos", que por aquí se dice mucho, arrastrando la S, como hacen los vascos. Y mi madre siempre decía un taco super divertido y original que recuerdo con ternura: "ME CAGO EN LA LECHE QUE MAMÓ UN TOMATE"... no es genial???
ResponderEliminarBettie: Yo no sé qué pasa, pero incluso las madres de Latinoamérica dicen las mismas frases, voy a proponer a ver si es que se trata de un gen materno.
ResponderEliminarMoxi: ostriviri creo que es el taco más curi que conozco.
Valentina: nunca llega ese taco que le esperas oir a tu madre eh? bss
Cat: lo de Sugar no tiene precio!!!! Yo creo que tiene que ser frustrante querer decir mierda y acabar diciendo azúcar.
Drew: mi no drama papá, cuando va a ir con mi madre en el coche dice "ME voy al DragonKhan". Hazte una idea...
Alejandra: nooooooo has caído! Oficialmente eres una drama mamá.
Kalambre: gracias, simplemente gracias ;)
Alber: me gusta tu madre! esa frase igual me la quedo.
Besos a todos
a día de hoy delante de mi madre sigo sin decir ni uno!! en 34 años, dije "mierda" y "joder".. una vaz cada uno y en casos extremísimos!!!!
ResponderEliminarcuando le oí decir a mis sobrinos "te voy a lavar la boca con jabón"..pensé que me daba algo..
pero ahora que no quiero ser una mama drama me encuentro que la peque, de tres, dice "connio" con mucho arte.. y cosas como "mamá, ostiazo no se dice, verdad?"... y casi, casi le digo que le voy a lavar la boca con jabón, como siga así...
besos
ROCÍO: En mi casa somos tres chicos y dos chicas, a cada cual más burro cuando se pone a decir tacos. Pero nunca, repito, NUNCA, se nos ocurrió decir un taco delante de mi madre. Yo no sé como lo consiguió mi madre, porque no recuerdo que nos hubiera soltado una charla sobre no decir tacos o similar. Mi madre era más de las de "miradas asesinas" comprensibles hasta por el más tierno infante. ¡Infalible!. Todavía me parto de la risa a recordar a mi hermano mayor, a sus 37 tacos, decir "me cagüen la tos" "jolines" y "tontaina" cuando estaba enfadao en casa. Y oye; le salía tan natural; nunca se "equivocó de registro". Eso sí; cuando mi madre no estaba... La verdad que, ahora que soy mamá, espero haber hereado esa virtud de mi drama mamá y conseguir que mis hermanos (y yo) no digamos ni un sólo taco delante de mi niña. ¡ójala!
ResponderEliminarAy madre... desde luego que soltar un buen taco es lo mejor
ResponderEliminarmi madre no conduce a dios gracias porque sería temible y éso que tiene el carne... yo cuando conduzco soy como Atila y todos sus hunos juntos mis tacos asolarían la piel de toro en un plis... Mameluco es genial...
Me veo en tus links, un honor que lo sepas
Le voy a pasar el post a mi hermana... Si vosotras/os sufristeis la amenaza de "te voy a lavar la boca con jabón", mi hermana sufrió la consecuencia última: mi madre la llevó al baño, le hizo sacar la lengua y se a lavó (con jabón de tajo, para más señas). Oye, que mi hermana no volvió a soltar una palabrota nunca más :P ¡Ay! Vuestras dramá-mamás son de chiste si las comparáis con la nuestra... :P Aunque mi hermana era tan mala, tan mala de pequeña, que lo que no sé es cómo, mi pobre madre, no le cortó la lengua :D
ResponderEliminarSupongo que la frutería que le gusta, también será muy limpia, ¿verdad? ;)
ResponderEliminarEres Genial y si las madres de latinoamerica o almenos en mexico si dicen casi todas las frases de tu mama
ResponderEliminarlo que si es que aki taco es una comida sabrosaaaaaa
Un supuesto insulto que me hacía mucha gracia era cretino...donde se ponga un CABRÓN!!! JE,JE
ResponderEliminarbESOS GUAPA
Me he trasladado de blog.
Mi madre: MIER...mosa patria!
ResponderEliminarPues yo sí les he lavado la boca con jabón a mis hijos, pero no por decir tacos, que me da igual, sino por insultarse de muy mala manera, no lo soporto.
ResponderEliminarSoy una gran drama-mamá, qué le voy a hacer....
De pequeña yo decía puta, una vez en el pre escolar de monjas al que iba llamaron a mi madre para que fuera a hablar con ellas.
ResponderEliminarMi madre entró en pánico pensando que la llamaban para decirla menuda hija tiene, ha llamado puta a la profesora, tras varias llamadas insistentes la convencieron para ir a recoger una gabardina que tenían nuevecita para mi :-)
Mi madre cada vez que lo recuerda se troncha ella sola, en el fondo le hubiera hecho gracia.
Yo dije "joder" en un colegio de monjas y vamos que si me lavaron la boca con jabón... todavía me acuerdo cada vez que pronuncio la palabra...
ResponderEliminarMi marido es gracioso para eso, no es que le pasara con su madre que yo sepa. Pero cuando tuvo primos pequeños, quiso dar ejemplo, así que se acostumbró a decir en lugar de tacos personajes de ficción (mu friki es mi niño) y es muy curioso ver cómo de natural le sale, igual se quema con aceite y el tío "Crom!!!" de natural natural es la leche
ResponderEliminarUf, en eso empiezo a entender a tu drama mamá... Mi hijo de casi 11 meses empieza a balbucear, y lleva un par de días que parece que dice "coño" o "calla coño"... Porque aún no se le entiende pero justo hoy hablábamos mi novio y yo de cortarnos porque el crío ya es una esponjita, anda que si suelta algún taco delante de mis padres, mis suegros o de la gente qué vergüenza... Así que cuando me frustre o cabree ya puedo empezar a decir algo para desahogarme que no sea una palabrota, uf me va a costar...
ResponderEliminarJajajaja acabó de descubrir tu blog y me encanta! A mi hermano mi madre le puso un estropajo (nuevo) en la punta de la lengua, porque estaba harta de amenazarle con algo que no llegaba a cumplir (y mi hermano se estaba empezando a dar cuenta de que era un aamenaza muy floja) jisjisjis
ResponderEliminarFuncionó :)
Pues mi madre es todo lo contrario: dice que el castellano es un idioma muy rico y hay que saber usarlo correctamente. Así que mi primera palabra fue "uta" (la dije en un paso de cebra, sentada en mi sillita, cuando un hijo de puta se saltó el semáforo y casi nos arrolla a mi madre y a mí), y a los 4 años ya me sabía muchas, incluidas "cabrón con pintas", "la puta que te parió" y similares. Eso sí, nunca las dije delante de nadie hasta que cumplí los 16, porque si no la hostia que me llevaba podía ser fina. Ahora mi madre y yo las decimos juntas y nos quedamos muy a gusto, y mis compañeros del trabajo reconocen que soy malhablada pero que digo los tacos justos en el momento justo, xD. De todas formas, voy a tener que controlarme más, porque un día que llevaba en coche a mi hija mayor, que estaba aprendiendo a hablar, se me cruzó un gilipollas en una glorieta y dije: "¡La madre que lo...!" y la pobre criatura terminó por mí: "..paió!
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