domingo, 26 de diciembre de 2010

52. Tengamos la fiesta en paz.

Interesting and Funny World
A nosotros, llegar al cariño, nos cuesta. Nuestra particular nochebuena comienza con mi madre cocinando. Justo enciende el fuego, se pone a llorar, y así llegamos hasta sentarnos en la mesa. Ella llora por nostalgia de los que no están, y también de los que están, y se va bebiendo un vino dulce malagueño que a ratos le calma, a ratos le da rienda suelta para gritarnos.

Primera bronca: vestimenta.
- Pero ¿qué es eso que has decidido ponerte hoy? Justo hoy. Lo haces para fastidar porque sino no lo entiendo, con lo mona que estás con el vestido que te regalé y no con ese pingo de mercadillo. Y haz el favor de retirarte el pelo de la cara que estás más guapa. Y a mí no me tuerzas el morro. Tengamos la fiesta en paz, nena. Ay si tu abuelo estuviera aquí para ver lo guapa que estás. (Y se pone a llorar mientras le da un traguito al vino).
Segunda bronca: el pino.
Desde siempre, todas la navidades en mi casa hay un enfrentamiento a muerte. Mi hermana y yo somos partidarias de las bolas de colores, es decir, de todos los colores. Y mi madre es muy de flor de pascua, bolas rojas, y cabello de ángel plateado, punto.
-¿Pero que narices le habéis hecho al pobre pino? Anda, anda. Ya estáis quitando esas bolas que eso más que un pino parece un matojo hawaiano. Los pinos de colores son horteras, nena. ¿No has visto el que sacan los Reyes? Pues yo quiero uno como ese, elegante y discreto.
- Jo mamá, por un año nos podías dejar poner uno un poco más alegre.
- A ver, nena, no confundas alegría con desorden, ¿eh? Eso que habéis colocado es un fantoche, y ya me lo estás quitando, que luego tenemos la copita con los vecinos y van a pensar que en esta casa viven cuatro monos daltónicos. Tengamos la fiesta en paz. Ay si tu abuela viera lo bonito que le tengo el Belén con su niño Jesús bien cuidadito... (Y se pone a llorar otro poco).
Tercera bronca: el discurso del Rey.
- Ni se te ocurra apagar la tele, que quiero que los reyes sepan que les vemos, que así se demuestra el apoyo del pueblo.
- Pero qué van a saber ellos, si nosotros no tenemos un audímetro.
- Pues de alguna manera contará. Tú me dejas la tele puesta aunque estemos cocinando.
- Pero mamá, ¿no te das cuenta que la monarquía es un sistema obsoleto? (Le mete un trago al vino que tengo claro que no significa nada bueno)
- Por Dios nena no digas blasfemias, que tú tendrás muchos estudios, pero nuestros reyes son los mejores del mundo. Tú no habías nacido, por eso no te enteras. Si te oyera tu tía Pilar... ¡Obsoleto! Te voy a dar obsoleto a ti. Pero mira que majo es. Ay si los políticos le hicieran un poco más de caso... Algo mejor nos iría, y eso que está muy mayor, y ahí sigue, porque el nuestro es un rey con el que se puede contar, y muy cercano, que se le nota. Y yo también soy muy de la reina, que siempre va tan bien, tan correcta. Esa sí que es una mujer elegante y no las pelandruscas que dan en la tele. ¡Y mira el pino! Nenaaaa, deja todo eso y ven al salón. ¡Mira el pino! Es como el nuestro, nena, igual, igual. Bueno, el suyo es más grande, pero el mismo estilo. Si me hicieras más caso... Ya vas a ver las vecinas cuando se den cuenta que tenemos el mismo pino que los reyes.
- Mamá, tampoco es tan igual...
- ¡He dicho que el mismo! Tengamos la fiesta en paz, nena, tengamos la fiesta el paz.
Cuarta bronca: la compota de manzana.
- Mamá, ¿por qué hay que hacer compota? No le gusta a nadie.
- Pero qué manía le tenéis. La compota es digestiva, y una tradición que llevamos haciendo toda la vida.
- Pero si sólo os la coméis la tía y tú.
- Porque somos las que sabemos de la vida.
- Mamá, eso era un postre cuando no había dinero para comer dulces buenos, ahora no tiene sentido y te tiras 24 horas de trabajo para hacerla.
- Porque se necesitan 24 horas exactamente, hirviendo despacito, para que salga igual que la de tu abuela, que una vez le hice rápido y menudo desastre. Me llevé un disgusto... Y tu tía igual (Ligero lloriqueo). Y no está de más que aprendáis que nosotros no hemos tenido tanto dulce, que sois todos unos señoritingos. A mí de pequeña, una naranja me parecía un lujo, nena, y no como tú, que dices que te da dentera morder los gajos. Así que a callar y me sigues removiendo esa compota, tengamos la fiesta en paz.
Quinta bronca: los regalos.
En mi casa, el día de Navidad, tenemos un detalle porque, por supuesto, que mi madre es más de Reyes, odia Papa Noel, y el Olentzero (un carbonero que es el que trae los regalos en mi tierra) le parece "un poco sucio, sin gracia y con pinta de comerse a los niños". Así que los regalos no los trae ningún ser mágico, si no nosotros mismos. Bueno, pues este año se me olvidaron los regalos en Madrid, y yo era la encargada de dos personas. Así que me fui a una librería y compré libros. Durante la entrega, mi madre sonreía, ahora, que cuando fuí a la cocina:
- ¿Libros? Que yo no tengo nada contra los libros, que son muy útiles, pero y los zapatos que habías comprado para tu hermana, ¿dónde están?
- Es que se me han olvidado lo regalos en casa y he comprado en la librería de abajo lo que me ha dado tiempo.
- Claro, eso te pasa por dejarlo siempre para última hora. Que ya te veo haciendo la maleta esta mañana, que tu más que maletas haces hatillos de mendigo, que ya he visto como traes la ropa, toda hecha un bolo. Porque no te has dado cuenta pero ya le he metido una planchada. Eres un desastre. Que los libros están bien, pero un día vas dejarte olvidada la cabeza. Y tu hermana ha sonreído, porque es de sonreir, porque tú sabes que no lee nada. Y no será porque yo no lo he intentando, y obligado también, porque le hemos obligado, pero chica, no es de leer. ¡Y tú le traes un libro! Si es que todo lo tengo que hacer yo... Bueno, lleva la compota para la cocina y tengamos la fiesta en paz.

Consecuencias:
A mí las fiestas en paz, como que no me van. Si no hay bronca, pues para mí no hay fiesta.
Segunda consecuencia: en mi casa hay que beber antes de la cena, si no, no lo soportas. Así que mi "no drama papá" saca una botellita de vermut, y allí que vamos, con alegría.

Excepciones para utilizarlo:
La frase me hace gracia. Y futuros hijos míos, espero que seáis de bolas de colores, de espumillón del gordo y luces intermitentes, porque nuestro pino va a ser reventón, reventón. Y si no os gusta, a callar, y tengamos la fiesta en paz.

32 comentarios:

  1. Esa frase!!!! Menuda frase!!!! A mi tambien me hace mucha gracia!!! Y mi madre tambien la usa mucho!!!

    ResponderEliminar
  2. A mi hasta me cabrea escuchar la frase, de lo oída que la tengo... Por cierto, mi abuela es igual que tu madre en el punto 1, está convenciada de que tengo unos vaqueros rotos UNICA Y EXCLUSIVAMENTE para que ella se cabree.
    Y por una vez coincido con tu madre, esta vez en la decoración navideña :-) Gracias por el post, estaba deseando leer la reaccion a lo de los regalos! Al final no fue para tanto no?

    ResponderEliminar
  3. Drew, tú no sabes lo que es un pino multicolor, maravilla pura!
    Y la bronca no fue para tanto, porque las regañinas anteriores fueron más que suficiente! bss

    ResponderEliminar
  4. ¿Pino?¿Un pino en vez de abeto?Yo creí que éramos los únicos en tener una rama de pino.

    ResponderEliminar
  5. Mareeeeeee, por si se me había olvidad (que no), mi padre también anda ultimamente repitiendo esa frase... Qué bontias fiestas, jaja

    ResponderEliminar
  6. xDDDDDDD que bueno! Lo de la compota debe ser una tradición en muchos hogares, por que en mi casa también se hacía la dichosa compota y solo mis abuelos se la comían!!!!

    ResponderEliminar
  7. Jeje, me gustó mucho la entrada como todas... ahora sí, el día que tu madre descubra el blog... te va a largar un buen sopapo por lo de la botellita de vino dulce... jajaja, ahí te has pasao!!

    ResponderEliminar
  8. En mi casa también se usa la frase y tenemos detalles parecidos: el árbol hawaiano (mi abuela dice "que parece un espantapájaros"), el mantel (o el bueno de hilo o el que preferimos todos, menos mi madre, el de motivos navideños, hortera si pero más divertido).

    ¡Qué serían estas fiestas sin estos pequeños dramas familiares!

    Un besote y feliz navidad!!!

    ResponderEliminar
  9. Hola

    Me llamo Cristina soy administradora de un directorio web/blog. Tengo que decir que me ha gustado su página y le felicito por hacer un buen trabajo. Por ello, me encantaría contar con tu sitio en mi directorio, consiguiendo que mis visitantes entren también en su web.

    Si estás de acuerdo. Házmelo saber a cristina.cister@hotmail.com

    Suerte con tu web! :)
    Cristina

    ResponderEliminar
  10. Nena, estoy leyendo tu me gusta/no me gusta y lo tuyo es de ole. Tienes tanta chispa y arrancas las mismas sonrisas y carcajadas hablando de ti, como hablando de tu madre y sospecho k con cualkier otro tema k se te ocurra podrías escribir un monologo brillante.
    No te conozco, pero nena, un beso y FELIZ NAVIDAD !!!
    PD Estoy pensando seriamente en presentarte a mi hermano, sospecho k hariais buenas migas y mi madre y yo misma te dariamos tema para tres o cuatro blogs

    ResponderEliminar
  11. Felices Fiestas en Paz a todo el mundo!

    ResponderEliminar
  12. AAAAAAh!!

    En mi casa, YO soy la adicta al Málaga Virgen!! jajajaja VOY A SER UNA DRAMA MAMÁ, lo quiera yo o no xDDDDD

    (En mi casa nunca se ha sabido lo que es tener las fiestas en paz. Ni un año. Y tengo 34...)

    ResponderEliminar
  13. Caro: cuidadito con el Málaga Virgen que a las mamás les pone tontorronas!

    Ab: ya sabes que para emparejarme con tu hermano tiene que ser pudiente, creyente y sin pediente. Que si no mim adre no lo aceptará como nuero.

    ResponderEliminar
  14. Yo más que de Málaga Virgen soy del vinillo tinto, un buen Riberita de Duero antes de la cena sienta divinamente, sobre todo si en la mesa pueden haber dramas familiares ;)

    ResponderEliminar
  15. jajajajaa muy bueno, una vez más felicidades!!!
    besos

    ResponderEliminar
  16. Ya verás como llegue Olentzero y se lleve a tu madre al monte...lo va a poner más derecho que a una vela y más limpio que un San Luis!! Con que Olentzero va por tu zona...vasca/navarra tu, quizá hasta me cruzo por la calle contigo, sin saber que eres hija de una mama-drama, que bueno!!

    Como siempre, excelente historia, mis congratulaciones

    ResponderEliminar
  17. Oye...¿tu y yo no seremos hermanas, no? es que todo eso me suena taaaaantooooo XD

    Para terminar de identificarme, en la comida de Navidad, en vez de decir feliz Navidad o algo así, mi madre me abre la puerta diciendo ¡anda, que ya podías haber venido antes y ayudar un poquito.....! Lo cual, podría tener sentido si no hubiese celebrado en mi casa la cena de Nochebuena el día anterior con ella y otras 20 personas, sin ayuda y sin soltar puyitas por ello, así que soy yo la que se muerde la lengua mientras pienso ¡tengamos la fiesta en paz!

    ResponderEliminar
  18. recien encuentro tu blog y me ha encantado!!!

    nos seguiremos leyendo, saludos desde Chile

    ResponderEliminar
  19. Bueno, solo decir que después de leer tu post de hoy he llegado a la oficina casi riendome yo sola, jajajaj, simplemente genial!!!!

    Te sigo desde hoy

    Besos

    Mónica

    ResponderEliminar
  20. Jajajajajajaja, qué bueno, jajaja. Me he imaginado las escenas, buenísimo.
    Las navidades son así, nena, asi que tengamos la fiesta en paz.
    Has ganado una fan xD

    Besos

    ResponderEliminar
  21. Alber: puede que ayer te pusiera un zurito? jejeja que no, que no soy camarera

    Marina: no eres mi hermana, pero desde que tengo el blog he descubierto que muchas podríamos ser familia!

    100% mamá: Bienvenida Chile!

    Mónica: gracias nena, y cuidado con reirte sola por la calle, que la gente pensará mal

    Aunenpie: yo creí que las navidades eran tiempo de armonía y paz, y no te creas que la Nochebuena es así en mi casa!

    Besos a todos

    ResponderEliminar
  22. mama drama!! eres una crack!!! me he reído un montón pero además.. es que veo pasar trocitos de infancia/adolescencia delante de mí..

    genial el blog!!me he leído todas tus entradas del tirón.. qué risas!!

    besos

    ResponderEliminar
  23. He descubierto el blog y me lo he leído entero del tirón. ES BUENÍSIMO!!!!!!!!

    ResponderEliminar
  24. Ya no leo tus posts sola porque luego tengo que releerlos para mi novio, así que ahora espero encontrar un rato para que podamos disfrutarlos juntos :)

    ¡Felices Fiestas!

    (Ojalá mi ropa saliera de la maleta "mágicamente planchada"...)

    ResponderEliminar
  25. A mi también me gusta el vino dulce, mi suegra siempre me lo tenía en la mesa cuando íbamos a almorzar a su casa. Y yo también soy de las que me pongo con la llorona después de un par de vasitos, aunque primero canto.
    Que tengas un buen año y sigas deleitándonos con estas vivencias que son las de tantas mamás dramas, entre las que me incluyo, y de tantas hijas drama, entre las que me incluyo también. Si es que al final salimos como una fotocopia de la mami.

    ResponderEliminar
  26. La semana pasada te ubiqué por el norte (con lo de las vainas), y ahora el Olentzero...
    Todas esas frases que nos flipan cuando vivimos con nuestra madre quedan latentes en nuestro cerebelo y brotan inevitablemente cuando tenemos hijos. Y lo que es peor, pronunciarlas produce un gozo inexplicable. Yo cuando las digo me quedo más ancha que larga. Hoy mismo, tras tremendo atracón de turrones por parte de mis churumbeles: "mamá, ¿puedo otro mazapán?" "Te has comido media caja, luego te sienta mal y te pones malita" "Anda, porfa, sólo un mazapán". Respuesta infalible: "NI mazapán ni mazapón, tengamos la fiesta en paz"
    Feliz Navidad, me encanta tu blog
    Guiomar

    ResponderEliminar
  27. ay joder, LA ODIADA COMPOTA!!! xDD qué razón (y qué horror)!!!
    aunque no me extraña que tu madre desconfíe un poco de nuestro querido Olentzero, el que tengo yo en mi salón tiene una pinta de haberse ido de sidrerías...
    muchas gracias por tu blog, me hace reír siempre y eso es lo que hace falta!
    saludos desde el norte

    ResponderEliminar
  28. Me muero de la risa; en mi casa había variantes, pero muy por el estilo. Lo de la compota de manzana en mi casa son las conservas de membrillo. Ni el Tato quiere luego membrillo en conserva o carne de membrillo, pero en vez de dejar que el árbol se pierda y olvidar esta pesadilla, todos los años hay que pasarse un fin de semana pelando, cortando, cociendo, removiendo, probando, envasando y almacenando los p*tos membrillos, porque "¿¿dejar que se pierdan los membrillos?? Ni hablar, con la de gente que hay muriéndose de hambre, además que en esta casa se hacen Y PUNTO, pare usté de contar".

    ¡Feliz Año Nuevo!

    ResponderEliminar
  29. mortiziia, casi me caigo de la risa con lo de los p*tos membrillos!!! algun día tendriamos que contar los dramas de tener un papa aficionado al "huertecito": esas semanas que maduran las calabazas "y hay que comerlas no se vayan a poner malas" o las lechugas "que si no se suben" y comiendo, cenando y casi desayunando calabazas o lechugas

    ResponderEliminar
  30. Anónimo, creía que era la única persona en el mundo que había escuchado la expresión "que si no se suben", tan repetida en mi casa. Y las calabazas... ay la calabazas, que siembras una y salen trescientas cada año durante el resto de tu vida. Desayuno, almuerzo, merienda y cena, calabaza. Sopa de calabaza, potaje de calabaza, crema de calabaza, calabaza frita, calabaza al horno, pastel de calabaza, ¡cómo me suena!

    ResponderEliminar
  31. jajaja ES una de las frases más usadas por mi madre: "Tengamos la fiesta en paz". Por supuesto, la usa durante todo el año.
    Otra cosa que me ha hecho mucha gracia es: "no me tuerzas el morro", que también la usaba mucho.
    Yo la he adaptado al catalanomallorquín con mis hijos: "no arrufis es morro" (sería más bien "no arrugues el morro"); y la usa muy a menudo.
    Como también hago toneladas de dulce de membrillo, veo que estoy bien encarrilada para convertirme en una drama-mamá.

    ResponderEliminar
  32. Me encanta tu post. HAcía mucho que no me reía tanto. Es como la vida misma. la voz de mi madre sonando en mi cabeza.

    ResponderEliminar

Nota: solo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.