sábado, 22 de enero de 2011

56. Cuando seas responsable, tendrás una mascota.

Conejosenanos.info
Creo que hacia los ocho años descubrí que los pollos no vuelvan, y por lo tanto, si lo lanzas desde la ventana, pues el pollo no vuela. Cae a plomo. Y me quedé con cara de "¿Pero qué ha pasado? Venga pollito, levántate, ven aquí y volvemos a probar".
Entonces tu madre te explica lo del cielo de los pollos y lo de "nunca más vas a tener una mascota porque no eres responsable y yo he tenido que estar pendiente del pollo, y limpiarlo, y mira que huele un pollo y caga el pollo, que ya me dirás tú para qué queremos nosotros que la casa huela a corral. ¡Que estamos en un país desarrollado por dios!".

Pero algún año después, algún tío pensó que unas mini tortugas eran un increíble regalo de cumpleaños. Y lo eran: Perejil y Sarampión. Mi hermana y yo en estado de éxtasis durante una semana. Que si carreras de tortugas, que si mi Barriguita tiene una hija tortuga, que si los clicks piratas llegan a una isla de tortugas gigantes que se los comen, que si a las tortugas las vainas les encantan, que si a las tortugas la acelga les sienta muy bien... Lo típico.  Y de repente, Perejil y Sarampión no se movían. Entonces tu madre te explica que también hay un cielo para tortugas y que no quiere un bicho más en esa casa. "Que les cojo cariño y, como sois dos bestias, aquí no sobrevive ni un león, y me llevo un disgusto horrible. ¿Qué culpa tendrían esas dos pobres tortugas que tu seas una mala comedora? Y demasiado imaginativa nena, demasiado, que ya veremos qué te acarrea eso en la vida, porque yo creo que nada bueno".

Pero siendo ya adolescente, mi amiga Laurita pensó que regalarme una coneja enana por el amigo invisible era increíble y, sí, llegué con aquel animalito a casa y mi madre no se lo podía creer. "¡Pero qué te he dicho mil veces! Que no quiero bichos en esta casa. Ni verlo quiero, que le cojo cariño. Te lo metes en tu habitación y mañana le buscas un sitio o lo sueltas en el monte. Lo mismo me da. Para tener una mascota hay que ser responsable y tú no sabes cuidar ni de ti misma. Que luego me toca a mí cuidar del bicho y bastante tengo con vosotras dos".
Así que el conejillo y yo dormimos juntos aquella noche, yo con una tristeza infinita. Me fui al colegio por la mañana y cuando llegué a casa,  me lo encontré suelto en la cocina hablando con mi madre. Bueno en realidad, mi madre hablaba con él:
- Ay Filomena, has visto que lechuguita más rica que te he preparado y mira qué cajita para que duermas. Dime ¿quién es la mejor madre de personas y de conejos del mundo?- tal cual. Ya sé que esto puede parecer ficción, a veces mi madre parece de ficción, pero ella dijo exactamente esa frase. También en los meses siguientes dijo frases como "¿Pero cómo puede oler así esta coneja si solo come lechuga? Por la ventana la voy a tirar cualquier día, y a ti con ella. Harta me tienes de limpiarle la caja. Que no le haces ni caso a la Filo y ella lo nota, que se le ponen las orejas como caídas. Y la manía que le ha dado con cagar debajo del sofá... Harta me tenéis. Y cómo te vuelva a ver darle vainas, te voy a hacer un perolo de tres kilos para ti sola ¿Me oyes nena? Por las orejas, te van a salir"
El estado de histeria duró hasta que mi "no drama papá", meses después, se la llevó sin avisar a una huerta de mi tío. Y mi madre, mi hermana y yo dejamos de hablarle durante semanas, por insensible. Sobre todo mi madre: "Ni despedirme me has dejado, qué disgusto tengo, con lo que nos queríamos las dos. Si es que ella era la única que me entendía en esta casa. Y la más agradecida con la comida. Todo se lo acaba y sin protestar".

Consecuencias:
No como conejo y mi madre dejó de cocinarlo desde que Filomena pasó por nuestras vidas.
Para que de pequeña comiera pollo, mis padres me decían que había "Pechugas" o "Muslos", en abstracto, si decían "pechugas de pollo", no podía parar con las arcadas de imaginarme el pollo. Así que me pasé la infancia pensando que: el lomo era un tipo de alimento que no salía de ningún animal concreto, como las pechugas o los filetes.

Excepciones para utilizarlo:
Yo qué sé futuros hijos, igual todavía no soy responsable para tener mascotas. Lo que me preocupa es si lo soy para tener hijos. ¡Cruzad los dedos!

32 comentarios:

  1. jaja, mi madre nunca quiso mascotas en casa, porque le dan repelús los animales. Hace cosa de un año, mi hermano llegó con un gatito persa que le regaló su novia, y ahora el gato tiene miedo a mi madre de tanto cariño efusivo que intenta darle. Demasié.


    Por cierto, en mi blog "Muchomasqueguapas" organizo una especie de "premios" de reconocimiento a los mejores blogs. El blog es debelleza, y me resulta curioso que alguien - que no he sido yo!! lo prometo - te haya nominado, sin ser tu nada de eso xD Tienes un blog realmente bueno, y se nota.

    Ahora estamos en ronda de votaciones, te deseo mucha mucha mucha suerte :)

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  2. ¡Que manera de reirme! a mi me dejaron tener un pollo, como la historia es un poco larga igual hago una entrada en mi blog, pero lo de no ser responsable es lo que le decía a mi hija y añadía: cuando tengas tu propia casa puedes tener un zoológico. Ahora ella vive independiente y no tiene un zoo pero si ha tenido gatos, varios, no tiene mucha suerte con ellos, bueno esto mejor lo dejamos así que sé que ella te lee. Ahora tiene un gato que es el rey de la casa ¡y tanto! y me parece muy bien, es su casa.
    Buen fin de semana.

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  3. Yo también tuve un conejo. Se llamaba Mariano y le tocó a mi madre en un concurso de la radio local.
    Mi hermana y yo estábamos encantadas con Mariano, aunque no era muy juguetón porque ya era grande y tenia miedo. Hasta que un dia comiendo un guiso le preguntamos a mi madre qué era y mi madre que es el colmo de la delicadeza, tan delicada como el dulce tacto de un cactus en la planta de tus pies, nos soltó a bocajarro: "Mariano".
    Imaginad el drama... Mi madre no volvió a hacer conejo...
    Un saludo!!

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  4. ¿a los ocho años lo tiraste por el balcón?¿y más mayor se te murieron las tortugas, que son incombustibles?Nena, empiezo a considerar a tu mamá.

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  5. Betie: oye chica que ilusión! se agradece. No todo el mundo es consciente de lo que cuesta escribir un blog! Aunque con semejantes competidoras...

    Lola:
    Pobres pollos, yo cuando era pequeña te los regalaban en cualquier lado, y dudo mucho que ninguno llegara a adulto.
    Begos:
    Joe con tu madre!!! pobre Mariano, y ¿por qué nuestras mascotas tenían semejantes nombres?

    Pseudosocióloga:
    Bastante más mayores, dos amigas mías, gemelas, metieron su hamster en el microndas porque tirataba y tenía frío. Imagínate la que armaron. Y las tortugas no son incombustibles. Prueba a darles comida cocinada, lo que sea. Y mi madre, alguna vez lo he dicho, se merece el cielo. Yo fui una niña terrible!!!!

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  6. ¿Si has cuidado gallinitas y conejos de pequeña, has presenciado (encima) como los pobreticos eran sacrificados, y te siguen encantando... quiere decir que tienes algún reverso tenebroso? Claro que, los míos no eran tan monos como los de la foto... snif

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  7. En mi casa siempre hemos tenido un montón de mascotas, pero mi madre siempre se quejaba de nosotros (incluído mi padre) porque decía que luego le tocaba hacer todo a ella, que no quería más trabajo pero que les cogía cariño a los bichos. Cuando murió nuestro último perro toda la familia se sintió mal. Más adelante pensé en llevar otra mascota, pero creí que mi madre tenía razón y que ya no está en una edad para ocuparse de animalitos, así que, ahora que vivo con mi novio, espero pacientemente el día de traer un nuevo inquilino a casa.

    Besos, genial como siempre.

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  8. UUUUfffff, eso me suena, cuando era pequeña, viviamos en las afueras, y en verano, todos los niños mayores, iban a la granja de cerca de casa, y les daban pollitos, (bueno eso de pollitos....), jejeje, tuvimos uno con 3 patas, o sea q eran los q no podian colocar, fue el verano del naranjito, asi q todos tuvimos un pollo llamado naranjito, y q rico q estaba con salsita, sabiamos q era para comer, jajaja, mi madre siempre dijo q, viviamos en un piso, cuando tuvieramos una casa con jardin, tendriamos un perro, cuando tuvimos casa, lo primero q entro despues de la secadora y el labavajillas, fue un perro, se hizo enorme, y un dia se fue de vacaciones, aun esta esperando el peque, q ya tiene 17 años q vuelva, jejeje, al poco entro un cocker adoptado, hace 2 años q lo tuvimos q sacrificar, se hizo mayor, al poco, entro un gato, Bertin, y el muy ca...llo, se fue un dia de casa, castrado y todo, al poco de llegar el Osborne (familiarmente conocido en casa)llego Milagritos, ahora ya ha crecido, y se llama Milagros, y hace un mes, ha llegado Fosca (oscura), no me han dejado ponerle Amparo, (la novia del mayor, tiene una amiga q se llama asi, y q culpa tengo yo q la muchacha tenga nombre de gato????), asi q como era negra, y ellos son tan originales, pues un nombre comun, para una gata negra comun, pero yo le llamo en circulo privado Amparo, ah, y tb tuvimos 4 tortugas, Conchita, Felipe, Laura, y Pepe, jejeje, el perro se llamaba Pipo, ya venia Bautizado, si no, se hubiera llamado Oscar, y bueno de cobayas, hemos tenido a Dubidu, y Potter, y 2 Jerbos, jejejeje, Hamphri y Bogart, jejejeje, ya ves, poco originales para nombres animales, jejejee

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  9. Queta, mi hermana y yo estamos pensando en regalarles un perro para cuando ella se vaya de casa y así compensar, aunque todavía no nos atrevemos... El no drama papá nos mata.

    Rosa: DIOSSSSS tú casa era mi sueño infantil, un zoológico para ti solita, eso sí, telita con los nombres nena! Mi preferido: Milagritos jajajaja

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  10. Anónimo: nada de un reverso tenebroso, como diría mi madre "Un persona como tiene que ser, sin tonterías, que tu eres muy tiquismiquis".

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  11. Hace poco compré tres peces, así, por que me dió la venada, y mi madre ya se puso reticente desde el primer día. Primero por que no le gustaban los nombres que les había puesto, y segundo porque le daba asco verlos en la cocina, que es donde tienen puesta la pecera. Actualmente sólo queda uno, y lo peor de todo es que mi madre ha vaticinado con toda exactitud la muerte de los otros dos; era llegar yo de trabajar, abrir la puerta de casa y oír: "Uuuuuuuuyyyy qué triiiiiisteeee está ese peeeeeeeez... ¡sevamorir!" (si, si, primero arrastrando las vocales, para luego cerrar la frase con tres palabras en una, típico de mi madre) Y oye, es que era decir eso ella, y a la mañana siguiente morirse el pez.
    Se llamaban Crisógono, Aristóteles y Heliogábalo. Sólo queda Helio, el pobre. Hasta que mi madre vaticine de nuevo.

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  12. Paulus, me acabas de recordar q tb tenemos un acuario de 100 litros, aunq ese es de mi marido, sus peces, jejeje, a los unicos q les hace ilusion es a los gatos, hemos descubierto, q les encanta dormir encima del acuario, justo donde esta el termostato, jajajajaja, y cuando el Hotel se empieza a vaciar, mi marido se encarga de volverlo a llenar

    Mama drama, eso es desde q nos mudamos de casa, jejeje, cuando yo tenia 22 años, nos fuimos a una casa con jardin, jajajaja, y claro ya no pudo decir nada, cuando mi mami murio, el perro lo paso fatal, y eso q mi madre no lo queria, pero era el q siempre estaba a su lado, nosotros teniamos demasiado trabajo, y no podiamos estar mucho con ella, pero el perro siempre estuvo a su lado, en todo momento, cuando estaba en la cama, el a su lado, y el dia q se fue, no podiamos sacar al perro de la habitacion de mi mami, nos hacia aun estar mas triste, la verdad q tener un animal en nuestra vida, es lo mejor q hemos hecho, ademas q mis enanos de 3 y 5 años, tb montan a caballo, mejor dicho pony, jejejeje, ya llevan 1 año y medio, y encantados de la vida, aunq hay uno, q el y yo no somos muy buenos amigos, jejejejeje, y solo me quiere x las zanahorias, jajaja, yo lo llamo Andres, ajajajajaja

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  13. Gracias por la sonrisa, por tus recuerdos y por los que rescaté al leerte, y tranquila, los hijos no son como las mascotas, (son peor) Es broma

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  14. Ay los bichos yo siempre quise un perro y nunca lo consegui así que me autorizaron una gata y fue cuando me di cuenta que odio los gatos y encima les tengo alergia encima la gata empezó a odiarme a mi digo yo que para corresponderme... así que mi madre se encargó de la gata que era una ingrata y sólo quería a mi padre... así que todo lo que dijo tu madre lo escuché de la mía.
    mi hija tiene casi 15 y es el tiempo que tardó mi madre en admitir que vale a lo mejor estoy lista para tener un cachorro la jodienda es que ahora vivo en un piso de Madrid y lo encuentro una putada para el pobre animal

    genial
    besos cruela

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  15. Jajajajaja, esto también me suena!
    Me tiré años pidiendo un caballo. Mi madre decía que para eso había que vivir en el campo. Años después nos mudamos "al campo". Cuando vi la casa, me tiré una semana llorando porque ahí no cabía un caballo....
    También quise siempre un perro. Ni de coña, no colaba. Con 15 años el marido de mi madre directametne lo compró. Adivina de quien es el perro ahora...
    Consecuencias de la prohibición? Esta noche hay 3 perros en mi salón: La mía, el de acogida que ya se queda para siempre, y otra cachorra en acogida que estará hasta que encuentre dueño.
    Y por cierto, tu madre y la mia se parecen en eso. Cuando llegó el grande, lo primero fue quejarse porque suela pelo. Al cabo de 2 días, le adora.
    El miércoles cuando vino la cachorra decía que en menudo lío me había metido. Tras 1h con ella, estaba pensando en adoptarla... Si es que no hay quien las entienda!

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  16. Paulus Albus: nenaaaa dile que te cante los números de la primitiva del jueves que viene y mándamelos por mail.

    Rosa lo dicho, sois el arca de Noé! y ese perro tenía que ser la leche, en serio.

    Pilar: ay... qué gozada tu comentario. No sabes lo bien que sienta.

    Cruela: a mi los gatos me encantan, y los perros, y los conejos... Pero estoy de acuerdo que en un minipiso. Chica, cuando nos toque la loto nos compramos la casa de Rosa ;)

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  17. Drew: si le llego a pedir un caballo a mi madre me manda interna!

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  18. Por mi casa han pasado algo más de 10 canarios, 3 palomas mensajeras, un conejo, 4 pollos, un ratón y 2 patos... todos a la vez noooo. Mi madre me temía cuando me mandaba a buscar algún recado al mercado porque me traía algún bicho... me gritaba 5 minutos y despues se le pasaba.

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  19. Nosotros hemos tenido: una perra, un gorrión que recogimos de la calle y se murió a los dos días el pobre, dos tortugas que mis hermanas defenestraron apretándolas para ver cómoi salían la cabeza y las patas disparadas de la concha (pobres bichos, he de aclarar que mis hermanas tenían sólo 4 ó 5 años), un cangrejo que sobrevivió al congelador y que nos duró meses comiendo comida de tortugas (en mi casa se aprovecha todo), dos periquitos y un gato persa. Actualmente en casa de mi madre hay un chiguaua y una gata callejera que recogieron mis hermanas (ya más mayorcitas, claro). Y yo en mi casa juré que no metería ni un bicho, y ahora no tengo un gato porque mi costillo no me deja, jijiji.

    Me encanta tu blog, me lo he fulminado en dos días sin poder parar de reir

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  20. Regina: menuda suerte nena, tan solo 5 minutos de gritos! creo que mi madre no ha gritado tan poco nunca.

    Bequipequi: tus hermanas eran de las mías eh? de las de probar que que solo los fuertes sobreviven! besos

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  21. yo tambien tuve dos tortuguitas, morla y atreyu XD tambien terminaron flotando...

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  22. Genial tu blog, desde ya paso a suscribirme... Y voy a empezar por el principio, para saberme todos los consejos!

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  23. Buenísimo, je,je. Ellas son así, se quejan y luego les encanta. Tu madre tiene un corazón de oro, por mucho drama que le eche. Mi madre, llegó a secarle el plumaje a un pollito después de bañarlo con el secador, quedó, como si fuera de peluche, más mono!!

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  24. Sin contar los peces, he tenido a lo largo de mi vida cerca de veinte especies de mascotas... que enumerarlos ya sería mucho, pero van del tradicional perro hasta un escorpión..

    Creo que la mascota más difícil para mi madre fueron los conejos. Teníamos uno, muy regalón y que no sólo era dueño de todo el patio, sino que además entraba a la casa como si fuese suya (jamás ensució nada), y que a la hora de almuerzo estaba fijo debajo de la mesa, esperando algo de comida.
    Hasta ahí todo bien, pero a alguien se le ocurrió llevar una conejita, para que no estuviera solo, y como mi madre decía que ella no iba a cocinar un conejo que había sido nuestra mascota, pues llegamos a tener como treinta... y mi madre no hallaba que hacer para dar de comer a tanto animalito...

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  25. Yo tengo 31 años, y dos hijos... y aún no estoy preparada ni para tener mascotas... ni para tener hijos, te lo aseguro.

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  26. Jajajaja que buena la historia. Tu madre es especial jaja.
    Un beso!

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  27. Todas las mamás empiezan protestando porque saben lo que pasa después de los primeros días.
    Yo también tuve toda clase de animales, algunos como mascotas mas o menos estables (perros, gatos, conejos, conejitos de India,tortugas) y otras solo hasta el día de la fiesta (pollos, pavos y hasta un pequeño cerdo, ¡en casa de ciudad, con patio pequeño y todo!).
    Ahora con mis hijos no soy tan abierta, pero ya hemos tenido cantidades de animales de vida corta, desde pájaros extraviados que terminan por alguna razón volando dentro de mi casa, hasta hamsters y ratas que se reparten al final del curso escolar. (y gatos y perros hallados, y chinchillas y...)
    Solo me queda mi adorada perra Labrador, y como se enfermó y hubo que esterilizarla, no tengo la posibilidad de quejarme como tu madre "Me traes este bicho y después tengo yo que hacerme cargo de criar toda la camada".
    De verdad que no hay cosa mas linda que una camada de cachorros ¿no habrá un trabajo de criador de cachorritos hasta que crezcan?

    Besos y sigue haciéndonos reir

    Alicia

    PD: ¡Defendamos la vida silvestre y no adoptemos mascotas exóticas! Muchas especies de tortugas están amenazadas y ya no podemos exprimirlas como antes, así como algunas aves y reptiles.

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  28. A mi han gustado siempre los animales, en particular los perros grandes y pelosos (el ultimo, en familia, fue un pastor del pirineo).
    Cuando empecè a vivir sola pensaba que no podìa permitirme el lujo de tener un pobre perro abandonado, en casa solo todo el dia, asì que decidì esperar...
    Ahora es demasiado tarde, tengo tres hijos, un gato, una iguana, una tortuga y un loro.
    Si me hubiese cogido el perro desde el principio, me habrìa ahorrado un monton de problemas!!!!

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  29. Hola!
    No estaba pendiente de los comentarios. Te respondo mama_drama:
    En mi casa no nos complicábamos mucho con los nombres para las mascotas: nuestro primer perro se llamaba Can, nuestro gato se llamó Gato y los gorriones que adoptábamos eran todos Charlie (I, II, II...).
    La verdad es que no sé quién le puso el nombre a Mariano...

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  30. Como ves voy alrevés como los cangrejos, mi madre de esto se libró. Teníamos un canario y cuando empecé con alergias y asma le dijeron los médicos que se lo diéramos a alguien que no podíamos tener animales en casa. Y hasta hoy, no puedo tenerlos, alergia al pelo de perros y gatos y tendencia al asma así que... puf mi gozo en un pozo ¡con lo que me gustan!

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  31. Mi madre me daba los mismos consejos, recuerdo tener una tortuja Michelanguelo que se fue a nadar al pueblo y un acuario que duró hasta el verano. También era el cuento de "cuando tengamos una casa" y cuando la tuvimos "cuando tu seas responsable". En la universidad tuve una gata que tuvo que vivir unos meses con ellos y secuestraron (se negaron rotundamente a devolvermela porque la adoran). Ahora ya en mi casa tengo dos gatas en acogida, una perra y he tenido también petauros, y tanto he traumatizado a mi madre con mi "ahora te aguantas que ya soy responsable" que ha llegado a soñar que adoptaba unas vacas en el piso y me aburría de ellas y se las regalaba para la finca... Así son las madres..

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  32. Yo pasaba parte del verano con mis abuelos que viven a unos 600km... Un día me regalaron un pollito para jugar, y yo tan contenta. Al año siguiente al preguntar por mi pollito me soltaron a bocajarro que como se había hecho grande se lo habían comido... Vaya, me podrían haber engañado como a una tía mía que su patito se lo llevaron al estanque de un parque y le decían siempre "mira ahí está tu pato". Pensándolo ahora, me doy cuenta de que mi mente infantil no concebía que los pollitos crecen... Y la verdad es que no se me ocurrió preguntar por mi pollito de un verano a otro...

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