miércoles, 8 de septiembre de 2010

34. Nena, tú nunca me escuchas. Ahora, que un día me vas a escuchar.

Vale, trato de no escucharle mucho, esa es la verdad. Pero es que mi madre habla raro y largo, sobre todo largo.
Me explico:
- Nena bájate al trastero y me traes la carpeta roja de las facturas- Parece una orden simple. Ah... pero la simpleza no existe en la comunicación maternal, y ella sigue:
- La roja ¿eh nena? Ni la azul, ni la amarilla.
- Que si mamá, que te oído.
- Sí, sí, tu oyes mucho pero te enteras de poquico que ya lo llevo viendo un tiempo. La carpeta está en el armario del medio, en el del medio, no en el pequeño azul, ni en el grande marrón.  En el del medio, que es como de color caqui, pero está muy viejo. Mira que nos costó dinero ese armario y salió malo, malo. Se lo dije a tu padre, que los de Muebles El Gran Pino son unos liantes. Pero como tienen nombre en el barrio pues te cuelan cualquier cosa a un precio de rico, que podíamos haber comprado otro que había que era de color beige, pero chica, elegí ese porque el beige es tan sucio, es muy poco sufrido. Como la falda esa que te compraste el año pasado, que no te pones nunca. Ya te lo dije: que el beige no aguanta nada y tú eres muy de arrastrarte. ¿Quién te habrá enseñado a ti esa manía de sentarte en el suelo como si fueras una apache? Porque yo no habré sido. Esos son los de la catequesis, que van de místicos modernos y os sientan en corro, ¡habiendo sillas!  Que bien que piden dinero para la Iglesia y luego los niños al suelo, y yo a gastarme dinero en detergente para sacarte todos esos ronchones. Bueno, pues la carpeta está en el tercer cajón. Ni en el primero, ni el segundo. Y no vayas a abrir con fuerza el segundo porque está flojo y mal sujeto, que ya te digo yo, que último mueble que les compro a los de El Gran Pino. ¡Tres años aguantó el cajón! ¿Tú has visto las mesillas que hay en mi cuarto? Pues llevan ahí desde que me casé con tu padre. Las compramos por cuatro duros porque antes nos casábamos con nada, que ahora necisitáis tener un jacuzzi para casaros, que si no, no funciona el matrimonio.  Mucha tontería es lo que tenéis. ¿Cuántas veces habré abierto yo esas mesillas? ¿Miles? Qué digo miles, millones, porque yo por las noches me despierto mucho, que tengo insomnio. Cuando era joven no tenía pero como tú dormías tan mal de pequeña pues me cambiaste el sueño y ahora me despierto muchas veces. Y los cajones siguen como el primer día. Además son de estilo castellano que te va con cualquier cosa y son muy sufridas y ni un arañazo que tienen. ¿Me has oído? Pues no te quedes con esa cara de pasmada que me corre prisa. Le tengo que llamar a tu tía Mari para decirle cuánto me costo la olla exprés, porque ha visto una parecida pero le parece muy cara y yo no me acuerdo de memoria del precio. Chica, se me olvida todo. Han dado en la tele que las almendras son muy buenas y mira que me tomo todas las mañanas tres pero no noto nada, ando fatal de memoria...

¡Dios mamá!, ¡porque la tienes llena de palabras!, hasta arriba, ahí no te entra ni un recuerdo nuevo, todo tiene que resbalar (esto sólo lo pienso mientras pongo cara de concentrada, si lo digo en alto, puedo llegar a ver el mismo centro del infierno en un momentito).

Consecuencias:
Estoy en el tratero y mi memoria rastrea. Recuerdo las palabras carpeta, facturas, amarilla, azul, roja, armario beige. No hay armario beige. Creo que también ha dicho marrón. No, el marrón no era. Está lleno de ropa. ¡Caqui!, era el caqui que es más sufrido. Recuerdo las palabras: segundo cajón. Irremediablemente abro el segundo cajón y todo el contenido cae al suelo, lo recoloco. Nerviosa. Se va a dar cuenta. La he cagado. Abro los otros, hay montones de carpetas. Tengo que abrir las carpetas. ¿Cuál era?  ¡Facturas! ¡Ha dicho facturas! Hay dos carpetas llenas y una especie de archivador con acordeón. Joder. 

- Ya era hora, pues menos mal que te he dicho que tenía prisa.  Llevas ahí abajo más de media hora ¿Pero qué narices haces con todas esas carpetas? Si te lo he dicho, nena, pero tú nunca me escuchas. Ahora que un día me vas a escuchar. Bien clarito te lo he dicho: la carpeta roja del armario caqui en el tercer cajón. Si es que todo lo tengo que hacer yo.

Excepciones para utilizarlo:
Tranquilos futuros hijos míos, no tengo ese don de palabra. He necesitado re-escribir cuatro veces este post hasta que he conseguido que la carpeta fuera del color, estuviera en el armario y en el cajón en que inicialmente había pensado. Será porque no me gustan las almendras.

16 comentarios:

  1. Jajajajajajaja! Me encanta tu blog! Cada día te superas.
    En mi caso con mi madre pasaba todo lo contrario, que era ella la que no me escuchaba a mí. Ya podía venir del colegio con la anécdota más fascinante que le hubiera pasado a nadie en el mundo, que lo normal era que me dejara con la palabra en la boca... (Ya lo tengo superado)
    Pero no sólo era conmigo, las reuniones de mi madre y mi tía eran largos párrafos sin puntos ni comas, vamos, que ni una pausa, ni siquiera para escucharse la una a la otra... Y sin contarse nada en especial.
    Un abrazo!

    ResponderEliminar
  2. Me he estresado sólo de leer el monólogo de tu madre :-S

    ResponderEliminar
  3. ¡Que bueno!
    He entrado sólo dos veces en tu blog, pero me lo pienso leer entero y de un tirón. ¡Ay!, ¡qué retrato de madre!

    Un abrazo

    ResponderEliminar
  4. Ay yo también acabé cansadísima al escribirlo. En realidad, cuando lo publiqué pensé: menudo rollo, no hay nadie que sea capaz de leerse ese párrafo entero. Pero, en serio, mi madre habla así.
    Gracias a todos

    ResponderEliminar
  5. Mi madre es IGUAL. Ahora cuando empieza a contarme algo, que ya me lo ha contado anteriormente la corto porque para decirte una chorrada se puede tirar cuatro horas y contarte los detalles más inimaginables. Pero me da que me acabaré convirtiendo en mi madre en este sentido y mis hijas tendrán la misma queja... me lo estoy oliendo ;)

    ResponderEliminar
  6. Pues a mí también me encanta leerte. Dices tantas verdades comunes, ya demás suena divertido. Ya sé que para tí no lo debe ser tanto ;)

    ResponderEliminar
  7. Bueno no, buenísimo. Ni en "Cinco horas con Mario"...

    Deseando estoy ya de que llegue el próximo lunes.

    Saluditos.

    ResponderEliminar
  8. ERES GENIAL! Tu madre y la mia deben ser gemelas!! La mia era la reina del "trae aquello que esta alla al lado de lo otro" ala!!! Buscalo!!! A saber lo que era, porque ni lo señalaba ni nada...y cuando no lo encontrabas "ufff ya voy yo, que to lo tiene que hacer una", lo dicho, Genial!!!

    ResponderEliminar
  9. Buenísimo!!

    Tengo que decir que en este caso mi madre no era así...pero me ha tocado la suegra!
    Que horror, tooodo lo cuenta, se repite, lo vuelve a contar y se va por los cerros de Úbeda, vuelve a repetir el repertorio...que cansina!!
    Mira que se lo digo, yo, mi marido, sus hermanas...pero claro, la abuela también es así...odio los domingos "familiares" llego a casa saturada...arrrghhhhhhhh!!

    ResponderEliminar
  10. Madre mía!! No me extraña que se te olvidaran las cosas. Y cuando no encontrabas algo? No te decía lo de "como vaya yo y lo encuentre..."? No había amenaza más terrorífica, porque ella iba y a la primera lo encontraba.

    ResponderEliminar
  11. Mi madre para contar algo que le paso a las 8 de la noche comienza con "ese dia me levante yo muy cansada... es que no dormi nada...(ronca como un tigre-bufalo y cuando se mueve en la cama parace que temblo) fui a hacer cafe pero no encontre el colador, y eso que yo siempre lo lavo, lo hiervo, lo expimo y lo guardo en su sitio, pero vea usted quien lo habra cogido y movido de sitio (vive sola)... y asi se lanza a contarte TODO su dia, y por telefono que se le entiende poco ayyyy mi Dios solo amarlas con locura le detiene a uno para decirles coñooo cuenta la vaina sin tantos rodeos!!! Pero eso es poco cuando te toca escuchar la repeticion cuando se lo cuenta a una segunda persona, igualiiiito y hasta con las mismas pausas y ejemplos BUAAAHHHHHH y pensar que me aterra perderla y no poder que escuchar esos cuentos O.o

    ResponderEliminar
  12. Me ha dado hasta miedo de acordarme. No de mi madre sino de una tia que vive juntito a la casa y como es sola le hacemos los mandados.
    Vas a salir al mandado y pues la pregunta ¿quieres algo? o ¿se te ofrece algo? y comienza con una palabrería.
    Bueno que como querer quiero muchas cosas; pero es que ustedes nunca traeis las cosas como las pido; eso si las traen por que si no todo se les olvida...
    Bueno y ahi viene mi segundo trauma:
    -Traeme una pastilla para aromatizar el baño"
    -Para aromatizar o el que se pone en el water para desinfectar?
    -El de desinfectar; pues si ya sabes lo que te estoy pidiendo ¿para que me lo preguntas?
    -Ah!
    -Y me traes ese otro ¿que como se llama?... Vamos que no te rias, si ya sabes lo que te estoy pidiendo... bueno vete que ya conseguiste ponerme de malas.
    Y eso es mi triste pasado, presente y que no haypara cuando.
    Ari (cuarenta años y en cadena perpetua).

    ResponderEliminar
  13. Brutal la entrada!!

    Ai las madre metralleta, y como aprovechan toda coyuntura para meter sus cuñitas publicitarias, como la de la parroquia, los amigos con los que andas, la ropa, las novietas, cosas familiares varias, y lo mucho que ha sufrido en su vida.

    No tendrás don de palabra pero escribes rebien.

    Abraços

    ResponderEliminar
  14. Hola!!!! Tras muchas horas y carcajadas leyéndote, he decidido ponerte un post...Mi madre dice exactamente las mismas cosas que las demás madres....Y cuando le pido algo que ella ya ha pensado en traer: "Por eso se fue la criada del cura!" De dónde sale la expresión no lo sé...pero todos sabíamos lo que venía a decir: ella ya estaba en ello, si no lo pensaba ella quién si no!!! Pero la adoro y no puedo vivir sin ella y, mis hijos ni os cuento! Cualquier cosa dice la abu va a misa!!! Viva mi madre!!!

    ResponderEliminar
  15. u.u yo soy así de siempre... para contar que me duele una muela tengo que poner en antecedentes de todo mi historial clinico completo, citologías incluídas... con decirte que cuando estoy afónica, mis amigas me hacen la ola y todo!! (cabronas de mierda, jajaja, ya las pillaré cuando me recupere, ya...)

    ResponderEliminar

Nota: solo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.